El cáncer de seno, un asesino silencioso entre las latinas
Por Jaime Reyes, 6/3/2014, 11:16 pm
CHICAGO – Lidia Bertha Aparicio recuerda que la primera vez que la diagnosticaron con cáncer del seno fue en julio de 2009.
Aparicio, de 51 años, contó que se deprimió y, para empeorar las cosas, su situación económica era mala, ya que su hijo había sufrido un accidente y la familia tenía una deuda de $400,000, así que tomó una decisión difícil.
“Decidí no someterme a ningún tratamiento porque no quería dejar a mi familia con deudas. No me importó”, recordó Aparicio, quien para su fortuna llegó a las puertas del Centro de Salud Familiar de Erie que ofrece el Programa contra el Cáncer de Seno y Cuello del Útero.
“Ellas (las trabajadoras de Erie) me dieron mucho apoyo. Me hicieron ver que podía sobrevivir. No me quería morir”, reconoció Aparicio, quien fue operada en septiembre de ese año.
Tras la operación, Aparicio creyó que se había librado de la enfermedad.
Pero no fue así y a principios de enero de 2013 se detectó un absceso en uno de los senos.
Aparicio supo que eso sólo significaba una cosa: Que el cáncer había regresado. Su reacción fue de rechazo e inconformidad. “No lo quería aceptar y me preguntaba por qué a mi otra vez”, dijo.
Finalmente, a finales de ese mes fue operada por segunda ocasión, pero esta vez el tratamiento fue más agresivo que en 2009.
Luego del tratamiento con radiación, “me dolía todo el cuerpo”, contó Aparicio, quien recordó que a año y medio de la operación, empieza a sentir mejoría.
Aparicio fue afortunada al acudir al Centro Erie, que tiene el Programa contra el Cáncer de Seno y Cuello del Útero, el único en Chicago enfocado en pacientes latinas con cáncer, según la organización, que indicó que el programa inició en 2008 y desde entonces han examinado a 3,500 mujeres. El programa sirve anualmente a unas 600 mujeres y ha diagnosticado cáncer de seno a 75 de ellas.
Según un reporte de la organización Susan G. Komen, aunque la tasa de incidencia (nuevos casos) y mortalidad por cáncer de seno entre las latinas es menor que entre las sajonas y afroamericanas, ese tipo de cáncer es el más común y la principal causa de muerte por cáncer entre las latinas.
Ese estudio encontró que en 2012 unos 17,100 casos de cáncer de seno se diagnostican entre latinas y unas 2,400 de ellas morirían.
Las tasas de pruebas para detectar el cáncer de seno entre las latinas es similar al de otros grupos étnicos y raciales. Sin embargo, las latinas tienden a ser diagnosticadas en las etapas avanzadas del cáncer en comparación con las sajonas, por lo que es menos probable que reciban atención pronta tras una mamografía anormal.
Luz Garza, de 65 años, sufrió en carne propia esa realidad.
A ella le diagnosticaron cáncer de seno cuando ya estaba en su etapa 3, lo anterior pese a que cada año se hace pruebas.
Ella se operó en octubre y ahora está en período de recuperación.
Según Mónica Ortiz, coordinadora del programa, las latinas enfrentan desventajas para diagnosticar la enfermedad debido a factores como la falta de recursos, su situación migratoria, el idioma o sus ingresos.
Además de de esos factores, las hispanas desconocen sobre las diferentes pruebas para combatir el cáncer, o la falta de acceso a los centros de pruebas de mamografías, entre otros factores, según la organización Susan G. Komen.
De ahí la importancia del programa de Erie que ofrece servicios como la prueba de Papanicolaou, exámenes de los senos y referidos para mamografías, así como actividades como las artes, clases de nutrición, clases de baile como salsa y zumba, y consejería en inmigración; además ofrecen el evento “Siempre hermosa: Spa Day”, en el que a las pacientes se les brinda la oportunidad de tomar control de su apariencia y restaurar su confianza y autoestima, según Erie.
Precisamente en el evento “Siempre hermosa”, Aparicio, Garza y otras pacientes del cáncer de seno como Marta Hernández, dijeron que pese a enfrentar la enfermedad, se sienten afortunadas de haber llegado a ese centro.
Hernández, de 60 años, dijo que en ese centro las ha ayudado emocionalmente y ofrecen grupos de apoyo con actividades.
Por su parte, Aparicio dijo que tras una larga recuperación, “empiezo a sentir que soy yo”.
Si desea más información sobre el programa, llame al (312) 432-7356.
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Incidencia y mortalidad del cáncer del seno por cada 100,000 mujeres en 2012
- Nuevos casos de cáncer de seno entre sajonas: 127.3
- Nuevos casos de cáncer de seno entre afroamericanas: 118.4
- Nuevos casos de cáncer de seno entre latinas: 91.1
- La mortalidad por cáncer de seno entre sajonas: 22.7
- La mortalidad por cáncer de seno entre afroamericanas: 30.8
- La mortalidad por cáncer de seno entre latinas: 14.8
- Se recomienda una mamografía al año después de los 40 años, si esta en riesgo
- Se recomienda un examen clínico de los senos cada tres años al llegar los 20 años
- Se recomienda un examen clínico de los senos cada año al empezar los 40 años
Porcentaje de mujeres de 40 años que se han hecho una mamografía en los pasados dos años
- Sajonas: 67%
- Afroamericanas: 66%
- Latinas, 64%
- Asiáticas, 62%
- Nativoamericanas, 69%
Fuentes: American Cancer Society, Susan G. Komen