jueves, 1 de octubre de 2020

4TBone elimina apoyos a las personas con cancer

Hemos escrito continuamente que el gobierno de AMLO tiene raices nazis

Desmantelan fondo para tratar cáncer

  • Diputados opositores reclamaron ayer en San Lázaro por el recorte al presupuesto y a fideicomisos, durante la comparecencia del Secretario de Hacienda, Arturo Herrera. Foto: Óscar Mireles
Natalia Vitela
Cd. de México (01 octubre 2020).- El Fondo de Gastos Catastróficos, al que se asignaban recursos etiquetados para la atención de cáncer y otras enfermedades costosas en los Estados, fue desmantelado en el actual Gobierno.

Ahora, ya con menos recursos, será desaparecido en el paquete de fideicomisos del que el Gobierno de la 4T podrá disponer para sus programas sociales.

Dicho fondo pertenecía al extinto Seguro Popular. Según estimaciones de especialistas tenía 70 mil millones de pesos al concluir el sexenio de Enrique Peña. A inicios del 2020 habría 30 mil millones disponibles. El Gobierno federal lo habría utilizado en la emergencia del Covid.

Esa partida garantizaba recursos para servicios médicos de alta especialidad y alto costo, y su propósito era que no se pusiera en riesgo la vida y el patrimonio familiar en 66 padecimientos, como cáncer de mama, cáncer cervicouterino, cáncer en niños y adolescentes, trasplante de médula ósea, trastornos quirúrgicos y congénitos, entre otros.

Antes de desaparecerlo formalmente ya lo habían desmantelado y ya se había puesto en riesgo la atención de niños y mujeres con cáncer y pacientes sin seguridad social, advirtió Octavio Gómez-Dantés, investigador del Instituto Nacional de Salud Pública.

"La alternativa es la muerte o que los gastos agudicen la pobreza", señaló.

La pasada administración federal dejó casi 70 mil millones de pesos en ese fondo.

"No sabemos realmente cuánto del dinero del fondo se fue, si es que se fue, a los estados que firmaron el acuerdo con el Insabi. A principios de 2020, se hablaba de que todavía quedaban en el fondo alrededor de 40 mil millones de pesos", agregó.

El martes pasado, cuando la fracción de Morena en la Cámara de Diputados propuso su extinción, se calculó que aún dispondría de 30 mil millones de pesos.

Desde la creación del Seguro Popular, el 8 por ciento de su presupuesto anual se iba a ese fondo.

Sofía Charvel, directora del Programa de Derecho y Salud Pública del ITAM, aseguró que gran parte del fondo se usó para enfrentar la pandemia.

"Por la llegada de Covid se tuvo que utilizar gran parte del dinero del Fondo (de Gastos Catastróficos) para reconvertir hospitales y comprar insumos. Como no hay reglas de operación, hay poca claridad de lo que sigue al respecto", advirtió la especialista.

 

miércoles, 22 de julio de 2020

AMLO MALO con niños con cáncer

https://latinus.us/2020/07/21/nunca-falto-medicamento-ahora-hospital-dice-debemos-comprarlo/

“Nunca nos faltó medicamento, ahora el hospital dice que debemos comprarlo”

Por Ana Lucía Hernández
En tres años, Matías no ha bajado la guardia. En 2017 le diagnosticaron cáncer cerca del tallo cerebral. Después de un año de quimioterapias y 35 radioterapias, ahora se encuentra en vigilancia. Los médicos aseguran que la etapa más peligrosa ya terminó y que es tiempo de atender las secuelas.
Debido al tratamiento tan agresivo, Matías dejó de producir la hormona de crecimiento. Tiene 11 años y la talla de un niño de ocho. Para recuperarse, los médicos del Instituto Nacional de Pediatría le recetaron una inyección que deben aplicarle todos los días durante aproximadamente dos años. El problema es que cada caja de hormona de crecimiento puede llegar a costar hasta 12 mil pesos y el Instituto no la surte.
“Me explicaron lo que iba a reactivar en el cuerpo de mi hijo para que no se quede el resto de su vida de un metro con 40 centímetros. No sólo se trata de un tema estético, hay complicaciones al interior por no lograr un desarrollo total de los órganos. Esta hormona es tan delicada que no se puede suministrar en cualquier momento, tiene que ser en cierto momento vinculado a la edad y a la condición de salud de la persona”, explica Ulises Martell, papá de Matías.
Desde hace tres meses él compra la hormona, no sabe cuánto tiempo más podrá cubrir el gasto: “vendí mis coches, vendí mi televisor, vendí mi computadora, me puse a trabajar en parques de la Ciudad de México vendiendo mis productos. Le he pedido prestado a todas las personas que conozco en este momento de mi vida, he salido a redes sociales a suplicar ayuda”, asegura en entrevista con Latinus.
Dos cajas le duran a Matías aproximadamente mes y medio. “Es un bombardeo de gastos impresionante… no hay palabras, te mata la enfermedad o te matan los costos tratando de salvar a tu paciente”. Asegura que en el Instituto Nacional de Pediatría nunca le habían negado algún medicamento.
Dos cajas le duran a Matías aproximadamente mes y medio. “Es un bombardeo de gastos impresionante… no hay palabras, te mata la enfermedad o te matan los costos tratando de salvar a tu paciente”. Asegura que en el Instituto Nacional de Pediatría nunca le habían negado algún medicamento.
“Siempre en el Instituto Nacional de Pediatría encontramos a los médicos especialistas, si no había un aparato ellos lo mandaban traer, lo conseguían. Jamás tuvimos, al menos nosotros, un problema de desabasto de medicamento y ahora nos dicen que lo tenemos que comprar”, agrega.

Todo empezó con un dolor de cabeza

Matías vive en Cuautitlán Izcalli, Estado de México. Los primeros médicos que lo atendieron intentaron reducir el persistente dolor de cabeza, al final concluyeron que debía ser llevado al Instituto Nacional de Pediatría lo antes posible.
“Los médicos nos dijeron que nos fuéramos de inmediato y nos extendieron una carta para que pudieran recibir a mi hijo en la zona de urgencias. Para la tarde noche día de ese mismo día el resultado fue que mi hijo tenía un meduloblastoma en fosa posterior a milímetro y medio del tallo cerebral. Un tumor lleno de células cancerígenas que ponían en riesgo la vida de mi hijo”, recuerda Ulises Martell.
Matías entró tres veces a quirófano. La primera vez, para que le colocaran una válvula que ayudara a drenar el exceso de líquido que le provocaba hidrocefalia. La segunda, cuando rechazó la válvula y una vez más, cuando le quitaron parte del tumor.
“Logran quitarle 70% del tumor, el otro 30% se queda adentro por la cercanía con el tallo cerebral que ahí lo médicos no se meten. Y bueno, pues vinieron quimioterapias, radioterapias, siempre nos resolvió el Seguro Popular tuvimos todo para enfrentar esta batalla”, señala.
“Esta experiencia de vida que ha enfrentado mi hijo desde hace tres años le ha dado un nivel de sensibilidad y de madurez impresionante. Cuando tenemos que ir al hospital, desde una noche antes, preparara una maletita donde lleva sus cosas para entretenerse. Nosotros le decimos que es un niño perfectamente normal, que está enfrentado un reto monumental y que a base de fuerza, paciencia y carácter lo va a superar”, dijo para Latinus.
Ulises afirma que hará lo imposible por cumplir con los dos años de tratamiento, seguirá con el negocio que tiene con su esposa, tocará puertas de organizaciones y seguirá pidiendo ayuda a través de redes sociales para que a Matías no le haga falta nada.