domingo, 10 de febrero de 2013

Pharma Cartel


EL CARTEL FARMACOMEDICO, DESDE LA CUNA A LA TUMBA por Daniel Estulin



La humanidad presente vivimos inmersos inconsciéntemente en las garras de una mafia farmacomédica organizada y subdividida en diversos cárteles que controlan y aniquilan a millones de seres humanos por diversos medios entre los que se encuentran las vacunas, las drogas psiquiátricas o la fabricación de enfermedades como el SIDA.
Numerosas empresas farmacéuticas han sido condenadas judicialmente durante los últimos años y cada vez hay más médicos, profesionales y científicos honestos que han denunciado a la mafia que domina su sector, lo cual deja ver claramente a lo que nos enfrentamos.
¿Por qué hacen todo esto? ¿Qué objetivos se persiguen mediante este genocidio farmacomédico? ¿Qué opinan los médicos que salen perfectamente adoctrinados  desde las universidades? ¿Se ha preguntado por qué obligan a vacunar a los niños o a administrarse quimioterapia a personas con cáncer que no la quieren?
El siguiente videoreportaje en el que Daniel Estulin entrevista al nominado al premio Pulitzer, John Rappaport les abrirá los ojos con algunas bofetadas de realidad.
Desde la Sombra (E7) : La conspiración médica
El sistema sanitario de EE.UU. mata directamente a 225.000 personas al año, lo cual constituye la tercera causa principal de muerte en el país, sólo por detrás de las enfermedades cardíacas y del cáncer. Y al mismo tiempo es el sistema más caro del mundo. ¿Quiénes son los responsables? Esta edición DESDE LA SOMBRA de Actualidad RT les ofrece las respuestas.
Enviado AminoGuana


El Plan del Cártel Farmacéutico

DR. Matthias Rath dice:
En primer lugar permítame enfatizar que soy médico, científico y, sobre todo, un ser humano, un habitante de nuestro planeta con el deseo de mantener este mundo intacto y no permitir que se incinere en una tercera Guerra Mundial.
Donald Rumsfeld y la administración Bush, tiemblan ante la idea que la verdad sobre el negocio farmacéutico de las enfermedades se propague por todo el mundo como un reguero de pólvora. Si esto pasara, la suerte estará echada: Serán considerados los responsables de la muerte de millones de personas a manos de enfermedades que se podrían haber prevenido si no hubiera sido por sus decisiones totalmente intencionadas. Ellos lo saben: o ellos aplastan a la humanidad en una guerra y un escenario mundial tipo “Gran Hermano”, o la humanidad los aplastará a ellos. No hay punto medio. Éste es el trasfondo de la guerra actual. Por eso se enfrentan a todo el planeta.
Durante más de un siglo, el multimillonario plan de fraude farmacéutico ha tenido como condición previa la prohibición de la información de salud vital, natural y no patentable en la prevención de las enfermedades más comunes en la actualidad. Así que en realidad nadie debería sorprenderse que hicieran justo eso y que no oyésemos antes nada sobre estos descubrimientos.
Desde el comienzo mismo de la crisis internacional actual, los habitantes del mundo sospechaban de la llamada “Guerra contra el terrorismo” propagada por la administración Bush. En todas las manifestaciones contra esta guerra en cualquier parte del mundo, había pósters que revelaban uno de los verdaderos motivos de esta guerra: el petróleo.
Si tu único propósito es el petróleo, no necesitas crear una histeria masiva mundial, no necesitas convertir a la sociedad estadounidense en un estado paramilitar y no necesitas construir una oficina completamente estilo “Gran Hermano” con 67.000 personas espiando a tus propios ciudadanos, todo esto bajo la excusa de la “seguridad de la patria”. Esto sólo tiene sentido si le tienes miedo a algo en tu propio país y toda la población es una amenaza potencial para tus beneficios económicos y para tu mandato político.
Como expliqué repetidamente en mis Cartas Abiertas, el principal beneficiario de la crisis actual, de la guerra contra Irak y de una tercera guerra mundial potencial, es la industria farmacéutica. Enfrentada a juicios debilitantes en todo el mundo en agosto de 2001, la industria farmacéutica no sólo era la mayor beneficiaria de los trágicos eventos del 11 de septiembre. En un intento por hacer un último esfuerzo para estabilizar el embalse de credibilidad que ahora se rompía de su fraudulento negocio, los grupos de inversión detrás de esta industria se enfrentaron a la desaparición de sus inversiones al completo.
Hay que comprender que si eres capaz de crear la mayor industria de inversión en el planeta tierra basada en un modelo fraudulento, y este fraude se revela, no hay sector de la sociedad que no quede afectado. Esta es exactamente la situación a la que se enfrenta en la actualidad el grupo Rockefeller. Esta es la razón por la cual colocaron a Donald Rumsfeld, antiguo ejecutivo de compañías multinacionales farmacéuticas, en el cargo de Ministro de Guerra para que esencialmente estableciese dónde y por cuánto tiempo caerían las bombas. A esto se debe que la industria farmacéutica haya sido el único mayor donante en la campaña para la presidencia de George Bush, incluidas las elecciones del Senado en noviembre de 2002 reguladas por una clara situación de guerra.
No le quepa duda que estos grupos de interés, que se enfrentan a su propia desaparición, están preparados para arrastrar a toda la humanidad con ellos.
Y vaya reacción la suya. Tan sólo 24 horas (1 día) después de que la industria farmacéutica fuese expuesta como la mayor beneficiaria empresarial de la tragedia del 11 de septiembre y de la actual guerra, se presentó al supuesto “cerebro” del 11 de septiembre a un atónito público mundial. Después de que los ejércitos de varios países persiguiesen a los supuestos cerebros detrás del 11 de septiembre a través de las montañas Hindukush durante un año y medio, de repente se encontró y se arrestó a un jeque que estaba durmiendo tranquilamente en un piso en Pakistán.
La gente me pregunta, ¿realmente piensas que Bush y su círculo habrían arriesgado deliberadamente 3.000 vidas el 11 de septiembre? Mi respuesta es simple: esta es más o menos la misma cantidad de gente que muere cada 10 días (!) debido a los conocidos efectos secundarios mortales de los medicamentos farmacéuticos.
El plan del cártel farmacéutico, por lo tanto, es multiplicar el factor temor psicológico del 11 de septiembre a escala mundial. El mejor modo de lograr esto es una guerra en la que se usen armas de destrucción masiva. Y la mejor forma de provocar una guerra así es comenzar una guerra en una región con países considerados poseedores de tales armas de destrucción masiva y preparados para usarlas en caso de su extinción. Cualquier uso de armas de destrucción masiva en el campo de batalla o en el metro de Londres o Nueva York, mediante alguna venganza de alguien provocada por la brutalidad de la guerra, daría legitimidad al cártel farmacéutico para exigir la implementación mundial de leyes marciales. Esto, a su vez, crearía una atmósfera internacional propicia para extender un régimen estilo “Gran Hermano”, que en la actualidad se está estableciendo en los Estados Unidos, pero a escala mundial.
El consorcio Rockefeller extendió su poder desde el sector petroquímico hasta el sector farmacéutico durante la primera mitad del siglo veinte. Cada vez con más capital que administrar y reinvertir, era obvio que el ámbito nacional del grupo Rockefeller no sería suficiente para considerar las necesidades de una organización de inversión mundial. Así, en 1972, el grupo Rockefeller decidió fundar un grupo informal de gente que coordinase sus intereses financieros en todo el mundo.
Los tres pilares de la organización representarían a los tres centros de poder económico de nuestro tiempo: Estados Unidos, Europa y Japón, de ahí el nombre Trilateral. El primer presidente y hasta el día de hoy aún presidente honorífico de esta Comisión, es el propio David Rockefeller. Este grupo está compuesto por banqueros, ejecutivos de empresas y otros “jugadores mundiales” que pueden unirse a este grupo “sólo bajo invitación”. Sus reuniones están protegidas del público, sin embargo es interesante que aún mantengan una página web oficial http://www.trilateral.org. Esta página web también enumera a los miembros de este grupo y se lee como un “Quién es quien” de las altas finanzas.
El equivalente al grupo Rockefeller en los Estados Unidos es el grupo Rothchild en Gran Bretaña con inversiones en la industria farmacéutica de la segunda mayor nación exportadora de productos farmacéuticos
Fuente: http://avesagu.blogspot.com/

Is 
Is Cancer a Fungus ?

By David Icke
'The figures are fantastic. Some eight million people die every year from cancer worldwide, more than half a million in the United States alone. The global number is predicted to rise to twelve million by 2030.

Cancer is the biggest cause of death for people under 85 and in the US one in four people die from cancer - one in four.

We have our freedoms removed by the day to 'protect the public from terrorism' when all these people are suffering and dying every year from a disease that the bloodline families and their pharmaceutical cartel systematically refuse to cure.' 


'Together we can, yes, but not if the drug companies are involved. Immense amounts of money are raised through charities every year to fund the search for a 'cure' that the establishment has no intention of finding.' 


Archivo de la categoría: FARMAFIA


PARABENES, VENENO DIARIO EN TU VIDA



Wikipedia: Los parabenos, o parabenes son un tipo de compuestos químicos utilizados habitualmente en las industrias cosmética y farmacéutica. Actúan como conservantes en muchos tipos de fórmulas químicas. Estos compuestos y sus sales son usados principalmente por sus propiedades bactericidas y fungicidas. Pueden ser encontrados en champús, cremas hidratantes, geles para el afeitado, lubricantes sexuales, medicamentos tópicos y parenterales, autobronceadores y dentífricos. También son utilizados como aditivos alimentarios. En la conservación de alimentos se utilizan desde la década de 1930, para la protección de derivados cárnicos, especialmente los tratados por el calor, conservas vegetales y productos grasos, repostería y en salsas de mesa. Se usan en relleno de pasteles, refrescos, jugos, aderezos, ensaladas, jaleas con edulcorantes artificiales, mientras el éster de heptilo se usa en la cerveza. También se han utilizado en productos médicos para uso tópico.
Parabenes, qué son…
Hoy es la primera vez que oigo hablar de los parabenes, cuando he ido a la parafarmacia francesa, me dan unas muestras de champú y según palabras de la dependienta “libres de parabenes”, le pregunto qué es eso y me contesta que aunque no hay estudios científicos divulgados que lo avalen, parece ser que producen importantes problemas en la piel y que en Francia están totalmente prohibidos. Subo a casa, me voy a mirar los champúes y los geles que supuestamente son hipoalergénicos con áloe vera y avena y están todos con 3 y 4 parabenes.
Y no solo en la piel… Como dice abajo, hay alimentos que van en envoltorios que los contienen. Desde que recibí este correo me estoy fijando y están en muchísimos productos de higiene y de cuidado personal… Algunos de ellos contienen varios (de hecho lo vi en un champú que tenía en casa).
Ahora cuando los compro… me fijo. De hecho el otro día encontré un champú que al final de toda la lista de compuestos ponía en mayúsculas “No contiene parabenes” (o parabenos como también se llaman). Igual pasó con un dentífrico. Si lo dicen… por algo será. Luego nos asombramos de que haya tantas alergias y tantos cánceres
LOS PARABENES, VENENO DIARIO EN TU PIEL.
¿Qué son los parabenes? (diréis muchos de vosotros). Pues nada más sencillo que ir a la ducha, coger un tarro de gel o de champú y leer su composición (siempre en inglés o latín para que no la entendamos) hasta que encontréis palabras que acaban en ‘paraben‘.
Bingo. Tenéis productos con parabenes. Pero no sólo en la ducha. Iros ahora a vuestras cremitas para la cara, el Body Milk, la crema de manos, la reafirmante, etc etc etc. Los parabenes son los conservantes más baratos y efectivos usados por la industria cosmética.
Y al igual que ocurre con la industria alimentaria, los fabricantes recurren siempre a los productos más baratos que les permitan pagar menos y ganar más, sin importarles sus efectos sobre la salud. ¿Alguna vez te has preguntado por qué te ha picado la piel después de la ducha, o por qué la tienes tan reseca? pues muchas veces los culpables son los parabenes.
Se trata de aditivos químicos sobre los que se han hecho algunos estudios que enseguida han sido desmentidos y saboteados, pero que reflejaban la peligrosidad de un uso diario sobre la piel de productos que tuvieran parabenes (champús, cremas…).

Dado que cada vez hay mas gente concienciada con los peligros de la química sobre su cuerpo, algunas marcas de cosmética e higiene (incluidas marcas ‘blancas’) han sustituido los parabenes por otros conservantes menos agresivos.
¿Cómo identificar los parabenes? Mira bien la composición de tus productos para la ducha y la belleza o la higiene (incluidos desodorantes y perfumes). Estará escrita en inglés y latín para que no la entiendas. Busca los siguientes nombres:
BENZYLPARABEN
BUTYLPARABEN
ETHYLPARABEN (o camuflado como E214)
ISOBUTYLPARABEN
ISOPROPYLPARABEN
METHYLPARABEN (o camuflado como E218)
PROPYLPARABEN (o camuflado como E216)
Si un producto tuyo tiene alguno de los parabenes, que sepas que te estás poniendo sobre tu piel una sustancia química conservante que produce efectos negativos con su uso diario.

Etiqueta de un champú de cabello “nutritivo”
Si un producto tuyo tiene varios parabenes, o, como en el caso de un champú que me han regalado, tiene todos los parabenes, NO LO VUELVAS A COMPRAR. Sustitúyelo por otro parecido que no contenga parabenes.
Como explica Wikipedia, los parabenes son los conservantes cosméticos y farmacéuticos más usados por su bajísimo precio y por su actividad bactericida y fungicida con el producto. Es decir, es un insecticida que evita que a las cremas y champús les salgan microbios o bichitos. Pero es un insecticida.
Están presentes en champús, cremas de belleza, productos de afeitado o depilación, lubricantes sexuales, productos farmacéuticos de uso tópico, e incluso en dentífricos y algunos alimentos. Los parabenes son en realidad estearatos del ácido para-hydroxybenzóico.
Se ha comprobado que en muchos individuos producen irritación y enrojecimiento de la piel, o peor aún, dermatitis. Un estudio científico de varios especialistas en 2004 sorprendió a la comunidad internacional por el hallazgo de parabenes en muestras de tumores de cáncer de mama (Darbre PD, Aljarrah A, Miller WR, Coldham NG, Sauer MJ, Pope GS. Concentrations of parabens in human breast tumours. J Appl Toxicol. 2004 Jan-Feb;24(1):5-13). De todas formas no está demostrado que los parabenes pasasen del desodorante o el gel al interior de los “pechos”.
Otro estudio, avalado con pruebas en animales, criminaliza a los parabenes por alterar el comportamiento de los estrógenos en el cuerpo humano. Sea alarmismo o sea realidad, lo cierto es que intento no comprar productos con parabenes. Para muchos parecerá gracioso ver a alguien como yo leyendo los componentes de un champú o de un dentífrico en el supermercado, pero es que yo no juego con mi salud. ¿Y tu?
Adicionalmente, las sulfamidas tienen reacciones cruzadas alérgicas con los parabenes porque tienen la misma estructura base (Domag aisló la primera sulfamida de un tinte; cuando en Centro Europa eran fábricas de tintes lo que hoy es la industria farmacéutica). También los antidiabéticos orales, y algunos diuréticos parten de la misma estructura química.  Cuando estudiaba medicina, hace unos cuantos años,  los tintes del cabello por ejemplo tenían parabenes, y al tomar la sulfamida; o viceversa, aparecía la reacción alérgica (urticarial), y demás.
Y están tan extendidos como el ciclamato, o el café instantáneo. Evitan la precipitación de solutos, y hacen más atractiva la presentación de los productos de cosmética, que no necesitan agitarse.
La contaminación química es una realidad y almacenamos sustancias no propias en nuestro organismo (DDT, derivados bencénicos, mercurio, …) y el fenómeno es ya una pandemia, que hay que controlar.
Leed siempre los ingredientes de lo que compráis, por favor.
El 80% de las enfermedades entran por comprar como autómatas, sin preocuparnos de lo que nos llevamos a casa.
Cáncer de mama, parabenos y la mentira de la soja. Pulsa PLAY:
Enviado por José Luis B.


Jimmy Keller: Discover a Viable, Non-Toxic Treatment for Cancer and Go to Prison

Jimmy Keller's Clinic in Mexico :
Saint Jude International


"It should be forbidden and severely punished to remove cancer by cutting, burning, cautery, and other fiendish tortures. It is from nature that the disease comes, and from nature comes the cure, not from physicians."

- Paracelsus, (1493-1541 AD).


'In 1988, Third Opinion listed a clinic in Tijuana. The clinic operated in Baton Rouge for seven years before moving to Tijuana and was named St. Jude International. Jimmy Keller was a one-time cancer patient himself, and ran the clinic. He had facial skin cancer, originally went the orthodox route and lost some facial features. Before he lost his entire face, he discovered an alternative treatment, which saved his face and life. He opened a clinic to use it on cancer. The treatment did not attack the tumor. The patients ate strictly raw fruits and vegetables, and nothing else was permitted. The therapy itself consisted of polypeptide injections, vitamin injections, amino acid IVs, prayer and the like. That holistic treatment built up the body so it could deal with the cancer itself. The recommended three-week treatment cost less than $4000, paltry by American medical standards. The same treatment in an American hospital would cost $20,000 at the very least. Many miracle cures accompanied Keller’s eclectic treatments. 'Keller's clinic is not listed in the 1992 edition of Third Opinion. Why? Although Keller moved to Mexico, he did not count on how far the American medical gangsters would go to get him. An account of what happened to Mr. Keller comes from the husband of a woman who was being treated in Keller's clinic when they came for him. In 1991, Keller was abducted at gunpoint by bounty hunters working for the U.S. Justice Department, at the behest of the FDA. In a blatant violation of international law and Mexico's sovereignty, the U.S. Justice Department paid to have Keller kidnapped from Tijuana. When his kidnappers arrived in California with their prey, Keller was placed in the custody of the U.S. Justice Department. His "crime" was wire fraud: making interstate telephone calls to attract people to his clinic in Mexico. Keller was convicted to spend two years in a federal penitentiary. That is why he was not listed in the 1992 edition of Third Opinion. That is justice, American style.
'Examining U.S. law, its enforcement, and how the United States respects international law begins treading bizarre territory. Not even Hitler could get away with kidnapping people and bringing them back from foreign soil. In 1937, a German emigrant was kidnapped by Himmler's boys in Switzerland and brought to Germany to face the Third Reich's wrath. The Swiss government protested, citing basic international law, and the Third Reich returned the person to Switzerland.[241] America has about zero respect for international law, and has been the world’s leading nation in undermining humanitarian efforts. In light of the U.S. record of respect for international law and order, kidnapping Jimmy Keller to wipe out another person curing cancer is a minor instance of U.S. international gangsterism.[242] Jimmy was released from prison and put on parole, and mere days before his parole was complete in 1998, they threw him back in prison, and he got out in 2001 and suffered a stroke that incapacitated him. Such is the fate of the true medical heroes of our time.
'Keller’s case was part of a trend of U.S. government kidnappings abroad, in full defiance of international law. In 1990, the Drug Enforcement Agency had Dr. Humberto Alvarez Machain kidnapped from Mexico. Dr. Machain was a Mexican citizen. In an incredible U.S. Supreme Court ruling, the kidnapping was determined legal, because the extradition treaty with Mexico did not explicitly state, in the words of Chief Justice William Rehnquist, “no kidnapping allowed.”[243] The kidnapping of Keller was also the first salvo in a campaign of FDA raids and snuff jobs that swept the nation during the 1990s. Patients died from interruption of treatment, etc.[244] The Supreme Court’s ethical bankruptcy and outright criminality was displayed on the world stage as it participated in the banana republic, coup d’état “election” of George Bush the Second, while the media covered for them. ' 



The Pharmaceutical Drug Cartel Launches World War III To Prevent the Construction of a Healthy World


Never before in the history of mankind was a greater crime committed than the genocide organized by the pharmaceutical drug cartel in the interest of the multibillion-dollar investment business with disease. Hundreds of millions of people have died unnecessarily from AIDS, cancer, heart disease and other preventable diseases and the only reason that these epidemics are still haunting mankind is that they are the multibillion-dollar marketplace for the pharmaceutical drug cartel.
Never before in history was there a larger, more profitable and bloodier fraud than that perpetrated by the pharmaceutical drug cartel. Over almost a century it has built a global monopoly in health care based on fraud: the drug industry promises health to millions of people yet the entire industry depends on the continuation and expansion of diseases as the market places for their patented drugs.
Never before were the accomplices to this global drug-genocide more desperate about hiding this fraud and their crimes against humanity. They were never more anxious to prevent the collapse of this unscrupulous investment industry and the extinction of their fraud business with losses amounting to thousands of billions of dollars.
Never before were the financial groups behind the drug cartel, namely the Rockefeller and J.P. Morgan investment groups and their political puppets in the White House and 10 Downing Street, more worried that they will be held responsible in national and international courts for their crimes against humanity.
Never before were the profiteers of this global genocide and their political stakeholders in the US, UK and other countries forced to spend more money in order to prevent the imminent collapse of the global empire of the drug cartel.
Never before were the drug cartel and its stakeholders in medicine, the media and their storm troopers in the streets more eager to silence those who expose this global fraud and genocide. That is the background of the attacks against the Dr. Rath Health Foundation, against traditional medicine and against the government of South Africa.

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