martes, 6 de noviembre de 2012

Quimioterapia


MUJER EJECUTIVA

¿Cómo enfrentar los daños de la quimioterapia?



Poco se sabe de los efectos que sufre el cuerpo durante los tratamientos contra el cáncer, por ello es importante estar preparada y conocer las opciones que hay para contrarrestarlos
VALENTINA GONZÁLEZ YÁÑEZ*

Mucho se ha hablado de la detección a tiempo de cáncer de mama, de la importancia de la autoexploración y de realizarse cada año una mastografía a partir de los 40 años. Sin embargo, cuando lamentablemente, se ha detectado cáncer, poco sabemos de los efectos colaterales que vendrán según el tratamiento a seguir para curar la enfermedad. Cuando uno de ellos es la quimioterapia es importante estar preparada y saber acerca de los cambios que sufrirá el cuerpo y las opciones que hay para contrarrestarlos y cuidarlo.
Claudia García Peña, Consultora en Imagen y autora del libro “Tu mejor imagen frente al cáncer”, aseguró que cuando se le detecta la enfermedad a una mujer tiene que lidiar con muchas cosas difíciles, que van desde la enfermedad hasta los efectos del tratamiento, por lo cual a través de la consultora Oncoimagen tiene el reto de que cada persona que la visita se vaya con un mejor semblante.
“Me encanta apapacharlas, darles la esperanza de que van poder librarla bien, toda esta situación se convierte en una dinámica diferente, muchas de ellas no se imaginaron asistir a una consultoría en imagen. Los consejos que les damos no sólo es para este proceso sino que servirán para siempre, por ejemplo, en cómo combinar sus mascadas con sus prendas de vestir”, aseguró García.
Uno de los efectos más difíciles que tienen que vivir las mujeres durante la quimioterapia es la caída del cabello, así como la caída de las cejas e incluso de las pestañas, “es una parte muy fuerte, una vez que les quitas el cabello es muy triste, pero cuando les enseñas que hay opciones para suplir esa parte quedan más tranquilas”, comentó.
Por esta razón, la consultora recomendó que antes de empezar la quimioterapia es  importante hacer un cambio en el cabello, “Tal vez el corte que traen no les favorece y sugerimos un estilo nuevo antes porque les empiezas a hacer un cambio de imagen y se consigue la peluca con el mismo estilo, cuando entran al tratamiento ya tienen un look nuevo, la gente no lo nota y se va asimilando poco a poco”.
García Peña se involucró con este tema a partir de que la esposa de su hermano tuvo cáncer de mama, un golpe fuerte porque era el primer caso de cáncer en la familia sobre todo porque se trataba de una mujer muy sana. Sin embargo, García siempre tuvo el interés de enfocar su carrera en las mujeres en quimioterapia.
“Primero estudié un diplomado en México, después una especialidad en Image management en EU donde tuve una maestra que tuvo cáncer. Entonces regresé a México con el propósito de escribir un libro. Empecé a conseguir las herramientas necesarias para poder hacerlo, para saber lo que necesitaban las mujeres en tratamiento, también lo platiqué con mi estilista de cabecera Edgar Balderas, quien ya ayudaba a mujeres en quimioterapia a conseguir pelucas e hicimos una alianza”, comentó.
Cuando Claudia visitó médicos para recopilar información para el libro que presentó en noviembre del 2011 se dio cuenta de que a las pacientes se les da poca información acerca de los efectos colaterales de la quimioterapia.
“Cuando le platiqué a los especialistas lo que estaba haciendo me apoyaron mucho. Tuve la fortuna de encontrarme con los médicos que todavía son amantes de la medicina, que lo hacen por vocación, que ayudan mucho, que hacen filantropía que apoyan, que realmente se entregan a su profesión”, comentó García.
Está clínicamente comprobado que la actitud tiene mucho que ver con el tratamiento, que ayuda mucho a sacar adelante una enfermedad.
Dentro de las consecuencias de los tratamientos oncológicos también se destaca que la piel tiende a resecarse, de hecho, las personas que tienen la piel grasa dejan de tenerla y necesitan productos diferentes a los que normalmente utilizaban, también es recomendable dejar de usar las cremas antiedad porque la piel se vuelve muy sensible y puede haber efectos.
“Se deja de tener salivación, la saliva es la que limpia las bacterias de los dientes. Es importante que antes de que empiece la quimioterapia vayan al dentista y se les de tratamiento con flúor, que todo este en buen estado porque en ese momento es más fácil de arreglar algún problema”.
En el libro, Tu mejor imagen frente al cáncer, Claudia recomienda lo siguiente:
Para cuidar la piel
La quimioterapia bloquea al reproducción de las células. La piel tiene una velocidad de  reproducción un poco más lenta que el cabello y puede sufrir cambios como adelgazamiento, aparición de más líneas de expresión y mayor dificultad para hidratarla. Por lo cual durante este periodo se deberá poner especial atención en los cuidados que se dará a la piel, por ejemplo:
Usar productos para pieles sensibles y secas, aún cuando tu cutis haya sido graso. Aquellos que tengan la leyenda “sometidos a pruebas de alergia”, lo que significa que los productos pasaron por un protocolo de pruebas en laboratorio para comprobar que efectivamente no causan alergias en la piel.
Utilizar productos dermatológicos que sean suaves con la piel, sometidos a pruebas de alergia y 100% libres de fragancia.
Bañarse con agua tibia, pues el agua caliente puede resecar más tu piel o puede dañarla si está sensible. Utilizar jabón neutro para el cuerpo.
Evitar jabones comunes que pueden resecar la piel y dejar residuos.
Aplica crema hidratante en el cuerpo, con productos que ayuden a reparar la barrera humectante y que contengan lípidos como la manteca de karité y glicerina.
Por la sensibilidad de la piel, utilizar protector solar libre de fragancia, con pruebas foto- alergia y foto toxicidad para evitar manchas. Aún con el protector, mantente alejada de los rayos del sol.
Los labios requerirán mayor cuidado por lo que es recomendable usar un bálsamo con color que contenga manteca de karité, aceite de jojoba o manteca de mango y Vitamina E.
Cuidados del cuero cabelludo
Si tienes irritación, puedes dar un masaje por las noches con aceite de Rosa Mosqueta siempre y cuando la piel esté reseca o irritada. A la hora de lavarlo se puede utilizar el mismo dermo-limpiador del rostro.
Cuidado de las uñas
Crecen diferentes y no en sus mejores condiciones, por lo cual se recomienda no recortarlas sino limarlas.
Aplicar una base protectora para uñas escamadas, resecas o quebradizas y un esmalte que de preferencia no contenga formaldeido ni tolueno, el cual se deberá retirar cada ocho días.
Evita el uso de uñas postizas, ya que los fuertes pegamentos o químicos que se utilizan pueden dañarlas.
El maquillaje

Existen líneas especiales de maquillaje para pacientes en quimioterapia. Sin embargo, no importa la marca sino que sean productos para piel seca y sensible.
Es recomendable el uso de polvos que sean suaves y sin fragancia.
La selección de un tono adecuado del corrector es fundamental para un buen maquillaje, seleccionar un tomo más claro que el de la pie, es lo ideal. El verde servirá para reducir las manchas rojas y el amarillo para las manchas azuladas.
Es recomendable utilizar una base de maquillaje suave ya sea liquida o en crema. Los maquillajes humectantes o elaborados con agua termal dan alivio a la piel seca
Es recomendable que los tonos vayan más a los rosados, si la piel tiene tendencia amarillenta no se recomiendan los bronceados.
Buscar tonos que vayan más a los rosados.  Se recomienda usar sombras en tonos mate y neutros para darles un tono natural. El efecto smokey eyes puede favorecer la escasa presencia de pestañas.
El uso de color en los labios dará mayor luminosidad al rostro.
Cejas y pestañas
Aunque no siempre se caen las cejas y las pestañas, pues depende del tratamiento y su prolongación. En el caso de la ceja puede realizarse delineado permanente antes de iniciar la quimioterapia, pueden hacer una micropigmentación que no es tan profunda. En la consultoría también se les enseña a hacer el trazo de la ceja con lápiz o con polvo, para que se vea natural.
Las pestañas postizas no son muy recomendables porque el pegamento es muy fuerte y puede ocasionar alergia. Pueden usarlas esporádicamente para un evento especial. La ausencia de estas se puede disimular con delineador.
El cabello
Las células de la piel, sobre todo las del pelo se producen de manera continua. La quimioterapia bloquea la reproducción de células y las que se ven más afectadas son las del pelo, por eso es que este tratamiento se acompaña de caída de cabello.
En su libro, Claudia García recomienda que si tu cabello es largo sería bueno recortarlo para que se inicie el proceso y el cambio no resulte tan difícil. Todo depende de la persona, hay quienes prefieren que no se note el cambio por lo que deciden no recortar el cabello y conseguir una peluca con el mismo largo, pero hay quienes se atreven a recortarlo y buscan una misma peluca con ese estilo.
Una buena opción es anticipar los cambios adquiriendo los accesorio necesarios para tu cabeza antes de iniciar la quimioterapia, por ejemplo, las pelucas, dependiendo la ocasión en que consideres usarlas. Así como piezas para cubrirla que van desde gorritos, turbantes y mascadas donde la imaginación será tu límite.

No hay comentarios:

Publicar un comentario